Una vez más, en Rijk Zwaan han sabido adelantarse a los posibles problemas del sector y, por ello, llevan algunos años desarrollando su línea Salanova Teenleaf, la alternativa a la lechuga baby leaf, que permite hacer trasplantes a densidades altas y que, además, están destinados a una recolección a máquina.

José Luis Sáiz, Account Managuer Lettuce de Rijk Zwaan, explicó a FHMURCIA que Salanova Teenleaf engloba lechugas desarrolladas para hacer trasplantes a densidades altas, entre 30 o 40 plantas por metro cuadrado, según la calidad que se busque de tamaño de hoja. “Esas lechugas se recolectan con máquina, se cortan en hojas y se pueden tomar de un bocado sin volver a cortar. Este producto va directamente a las fábricas de procesado donde simplemente se lavan y se mezclan y están listas para comercializar”, aclaró el especialista.

Este sistema tiene como una de sus grandes ventajas el ahorro de costes. Al respecto, Sáiz recordó que “en estos tiempos de pandemia se ha valorado mucho la gama Salanova” porque permite mecanizar y reducir mucho la mano de obra, tanto en campo como en la planta de IV gama.

La gama

Con Salanova Teenleaf, Rijk Zwaan aporta piezas con las que un solo corte es suficiente para separar la pieza de lechuga en muchas hojas. El sabor y la textura de la gama, además, varían desde el sabor suave de Salanova Butter hasta el bocado crujiente de Salanova Crispy.

Actualmente, el catálogo de Salanova comprende seis tipos diferentes de lechuga (trocadero, hoja de roble, lollo, crispy, gem y batavia) en dos colores (rojo y verde). Además, desde la multinacional insisten en que Salanova tiene el triple número de hojas que otras lechugas y con más volumen que otras variedades estándar. Toda esta gama llega al mercado con la tecnología KnoxTM, que evita la oxidación y alarga la vida útil del producto, propiciando al consumidor un producto con mejor aspecto que favorece la recompra.

Almudena Fernández