En un contexto de huelgas y manifestaciones en todo el sector agrario del continente, la autoridades de la Unión Europea parecen dar un paso atrás en el avance de sus políticas. La última en dar su brazo a torcer ha sido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este martes que pedirá que se retire la propuesta para reducir un 50% el uso de pesticidas. "El tema sigue siendo de actualidad" pero "para avanzar es necesario más diálogo y un enfoque diferente", ha anunciado ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

Según publican diversos medios nacionales y extranjeros, von der Leyen cree que esta política se ha convertido en un "símbolo de polarización", aboga por realizar un nuevo plan "más maduro" con la participación de los agricultores, a quienes la política teutona ha dirigido varios guiños durante los últimos meses. Cree que se han sentido "arrinconados" y que y "merecen que se les escuche", aunque también apunta que "saben que la agricultura debe evolucionar hacia un modelo de producción más sostenible para que sus explotaciones sigan siendo rentables en los próximos años".

Por eso, ha agregado, ha lanzado el Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura en la UE, que cuenta con representantes del sector agrario, las comunidades rurales, la industria de semillas y fertilizantes, el sector alimentario, pero también al sector financiero, los grupos de consumidores y ecologistas y la ciencia.

"Tenemos que analizar juntos la situación, compartir ideas y desarrollar escenarios para el futuro. Debemos ir más allá de un debate polarizado y generar confianza. La confianza es la base fundamental de las soluciones viables", ha explicado la presidenta, para así "evitar el juego de las culpas y encontrar soluciones comunes a los problemas".