Intersemillas apuesta por el cultivo ecológico y trabaja de manera insaciable para aportar herramientas y materiales que ayuden al agricultor a obtener los mejores resultados en sandía ecológica. Como es habitual en esta fruta, el injerto forma parte del proceso de cultivo de una sandía para ayudar a incrementar el rendimiento de las plantas mediante raíces fuertes, a controlar plagas y enfermedades y a aumentar la resistencia al estrés ambiental. Gracias a su intenso trabajo y a su fuerte apuesta por la I+D+i, desde Intersemillas garantizan un cultivo 100% ecológico con sus dos portainjertos más eficaces: Robusta Eco y Shintoza Eco.

Robusta

Patrón de sandía para sandía. En semillero, este portainjerto tiene un buen comportamiento con plantas menos vigorosas, sin tallo hueco, que permite con éxito muchas variantes en el método de injerto. Robusta tiene resistencia a nematodos en suelos muy contaminados y ayuda a incrementar el contenido en azúcares de la sandía, así como reduce el espesor de la piel.

Shintoza

Es un portainjerto C. máxima por C. moschata resistente a Fusarium oxysporum, con un potente sistema radicular que interfiere poco en las características propias de la variedad injertada. Esto permite que los resultados en campo sean buenos tanto en calidad de fruto como en productividad. Shintoza logra una alta germinación uniforme en semillero, lo que incrementa el rendimiento de planta injertada. Para injertar, Intersemillas apuesta por dos variedades de sandía, Menina y S-10979. La primera de ellas es una variedad productiva con muy poca cantidad de microsemillas que tiene un peso de 2-2,5 kilos y de rayado fino y oscuro con fondo blanco. Por su parte, la S-10979 es una sandía crimson con microsemillas y muy poca cantidad de semillas recomendada para monocultivo, que aporta frutos de 2-3 kilos de buen color interno, altos grados brix y elevada producción.

E. S. G.