Desde la Cátedra FMC Agricultural Sciences llevan ocho años estudiando el efecto de los bioestimulantes de la compañía FMC Agricultural Solutions en cultivos con estrés hídrico, evaluando la capacidad de paliar los daños producidos por el mismo y buscando la optimización de producciones reducciones significativas de la dotación de agua y nutrientes en el ciclo de cultivo. Se han realizado experiencias en cultivos tales como tomate, uva, melón, pimientos o lechuga.

El estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cartagena y dirigido por Alejandro Pérez Pastor, Catedrático de Producción Vegetal, ha demostrado que con técnicas de riego deficitario controlado complementado con bioestimulación dirigida, se puede marcar una diferencia notable en términos de crecimiento, de incremento significativo del rendimiento y aumento significativo de la actividad radicular de la planta.

Además, se ha llegado a un paso más allá con el proyecto Huella Hídrica FMC, testando estas técnicas en condiciones 100% comerciales. Con la aplicación de protocolos en los que se incluyen productos como Amalgerol®, Seamac® Rhizo o Accudo®, se consigue llevar a un mejor crecimiento y mayor desarrollo del cultivo. Además, se demostró mejorar la salud general del suelo a largo plazo al promover un aumento de la actividad enzimática en el suelo.

Seamac® Rhizo también fue clave para mejorar la concentración de vitamina C, lo que puede conducir a cultivos más saludables, en comparación con los cultivos no tratados. En lechuga, se demostró un mejor rendimiento comercial con una mejor producción de micorrizas en su zona radicular, lo que aumenta la eficiencia de absorción de nutrientes y agua en el sistema radicular de la planta. Aspecto que se repitió en uva de mesa, pimiento y tomate, tanto con el uso de Seamac® Rhizo como Amalgerol®.

Accudo® potencia la capacidad de resiliencia de las plantas, demostrando ser de gran utilidad para mantener un correcto estado hídrico en los tejidos y optimizar la absorción de agua y nutrientes incluso en condiciones de estrés hídrico severo efecto, comprobado tanto en hortícolas intensivas como en cultivos leñosos.

En áreas que carecen de recursos hídricos convencionales o suficientes, como se encuentra gran parte del país en estos momentos, existe la necesidad de nuevas prácticas de gestión del agua para garantizar la sostenibilidad de los cultivos.

Con ese fin, los bioestimulantes parecen ser un activo crucial que puede ayudar notablemente a mejorar la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas en ambientes con escasez de agua, al mismo tiempo que mejora la salud general de la planta. El resultado final apunta hacia un mayor rendimiento incluso con menos agua.