El campo murciano esperaba que la lluvia solucionara el grave problema de la sequía, pero ésta solo ha empeorado una situación que ya resulta muy difícil de superar para muchos productores. Las tormentas han dejado este fin de semana en Murcia hasta cincuenta litros por metro cuadrado, además de intensas granizadas que han dañado numerosos cultivos.

La lluvia inundó los campos llegándose a registrar hasta diez centímetros de espesor y su intensidad obligó incluso a activar la alerta amarilla en toda la comunidad. Hectáreas completas de sandía, que se encuentran en plena recolección, han sido enterradas por el granizo en apenas dos días, acabando por dar la última puntilla a unos cultivos ya muy perjudicados por la sequía.

El presidente de la Región, Fernando López Miras, ha solicitado al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica para las áreas afectadas por esta inclemencia meteorológica. "Debemos actuar para que nuestros agricultores puedan compensar las pérdidas sufridas en estos momentos de inicio de campaña", ha afirmado.

El presidente ha recordado que este año, el sector agrícola ya ha tenido que enfrentarse a la escasez hídrica, el recorte del 50 por ciento del trasvase Tajo Segura decretado por el Gobierno de España, las elevadas temperaturas o los costes de producción. “Esto supone un nuevo revés para el sector, pero vamos a defender sus intereses y ayudarles como siempre hemos hecho”.

En estos momentos, técnicos de Agricultura continúan identificando sobre el terreno los daños para poder contar con una valoración completa de los perjuicios ocasionados por el granizo, aunque ya se conoce que el área de Lorca y los cultivos de sandía, principalmente; alcachofa; uva; y kale; son los más afectados.

F. F. Díaz-Delgado