La Región de Murcia se reafirmó en 2022 como referencia nacional en la producción de flor de Pascua o Poinsettia, con un 20 por ciento del total que suministra a todo el país.

“En nuestra Región se dan unas condiciones inmejorables para el crecimiento de esta planta por la gran cantidad de horas de luz al día, que es lo que permite la maduración de la flor de Pascua”, dijo el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Antonio Luengo.

El consejero, que visitó las instalaciones de La Pacheca Viveros, en San Pedro del Pinatar, refirió algunas cifras del consorcio para la promoción de la Poinsettia ‘Stars for Europe’, que estima que la producción española de esta planta navideña alcanzará este año los 10 millones de unidades, y “la Región de Murcia, en especial bajo los invernaderos en Totana, Lorca, Puerto Lumbreras, San Javier o San Pedro del Pinatar, producirá el 20 por ciento del total en España”.

La Pacheca es una empresa familiar con casi 30 años de experiencia en el cultivo y exportación de planta ornamental. En su origen, estaba íntegramente dedicada al sector hortícola, pero su fundador, Victoriano Martínez, buscó nuevas alternativas de cultivos y decidió introducirse en el sector ornamental con la plantación de la Poinsettia, así como de la planta de interior para el mercado local.

Esta empresa murciana tiene una media de 100 trabajadores, cuenta con 25 hectáreas en las que produce más de 2 millones de plantas ornamentales al año. De ellas, exporta a Holanda, Alemania y Francia un 85 por ciento. Del total de su producción, 100.000 son de la especie flor de Pascua y su mercado es el local (Murcia y Alicante).

Aunque cada año los hibridadores ofrecen variedades nuevas con distintos colores otoñales, el 90 por ciento de las Poinsettia comercializadas siguen siendo rojas. En este vivero, concretamente, se trabaja un 10 por ciento en el híbrido de planta roja y blanca. Desde antes de comenzar la campaña navideña, ya estaban disponibles las flores para su comercialización. El tamaño más común es de 14 centímetros.

Fuera de temporada requiere un mantenimiento muy exigente

La planta, originaria de México, es una flor perenne y en su hábitat natural puede crecer y convertirse en un arbusto de hasta cuatro metros de altura. Es conveniente mantenerla en una temperatura que oscile entre los 15 y 22 grados.

Además, necesitan un espacio luminoso y la luz filtrada es preferible a la luz solar directa y fuerte, pues podría quemar sus hojas. También necesitan humedad, por lo que hay que mantenerla nebulizada, pero sin exceso de agua.

Cuando las hojas se vuelven amarillas es signo de que sus raíces están dañadas –lo más normal es que tenga exceso de agua-; si se le caen las hojas cuando aún el tallo está verde, que la planta tiene frío; y si a las hojas le salen manchas o las puntas se ponen de un tono marrón, entonces es que a la planta le faltan nutrientes.