Investigadores del Equipo de Biotecnología del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) de la Comunidad Autónoma vienen desarrollando, desde el año 2004, diversas aplicaciones de la seda en campos tan avanzados como la biotecnología y la biomedicina.

Entre las innovadoras aplicaciones de la seda desarrolladas por este equipo se encuentra el uso de la fibroína en medicina regenerativa e ingeniería tisular (como biomaterial para la fabricación de armazones de sostén para el crecimiento de células madre en la formación de tejidos transplantables) o la fabricación de nanopartículas de fibroína (que permiten encapsular medicamentos y metabolitos antitumorales y antiinflamatorios y liberarlos de forma controlada y dirigida a sus dianas terapéuticas).

Además, las propiedades cicatrizantes y regeneradoras de piel de la fibroína y la sericina demostradas por este equipo han permitido su uso en medicina y dermocosmética de alta gama. También se ha desarrollado el uso de la larva y la pupa del insecto como biorreactor para la expresión y producción de proteínas recombinantes.

El desarrollo de estas aplicaciones, así como el establecimiento de contactos con grupos de investigación especializados, han permitido al IMIDA posicionarse como referente en el suministro de biomateriales y proteínas de gran valor para la comunidad de investigación biomédica.

Asimismo, su desarrollo en campos tan avanzados como el de los biomateriales y la nanotecnología biomédica se está manifestando en la creación de nuevas empresas con base tecnológica en España.

Todas estas cuestiones serán debatidas por los investigadores del Equipo de Biotecnología del IMIDA en una Jornada de transferencia de resultados, titulada ‘Pasado y futuro de la seda: de la industria textil a la medicina regenerativa’, que se celebrará el próximo viernes, 26 de noviembre, en el salón de actos del IMIDA, en sus instalaciones de La Alberca.

Las actuaciones descritas están incluidas en el proyecto FEDER 14-20-20, cofinanciadas en un 80 por ciento por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).