Una buena protección de cultivos es esencial para ofrecer frutas y verduras de calidad. En el actual escenario en el que se encuentran los productores de frutas y hortalizas, sujetos a un estricto control por parte de autoridades reguladoras y a elevadas exigencias normativas desde los grupos de compras y comercialización, su labor se vuelve cada vez más compleja. Cada vez se hace más necesario el uso de todas las herramientas disponibles, que combinadas puedan dar respuesta a estos requerimientos, así como a las demandas de los consumidores, y todo ello sin perder rentabilidad en su negocio.

Hace ya algunas campañas, Kenogard puso a disposición de los agricultores su antibotritis de referencia, Prolectus®, producto que se ha convertido en una herramienta indispensable en el manejo de la botritis en los cultivos de invernadero.

Prolectus® tiene una amplia etiqueta en cultivos hortícolas de invernadero (tomate, berenjena, pimiento y cucurbitáceas de piel comestible), con una dosis entre 80-120 g/hl y 3 aplicaciones por campaña, con la ventaja de tener una sola materia activa, un plazo de seguridad de tan solo un día y un bajo nivel de residuos, además de no producir ningún tipo de parada o endurecimiento de la planta y ser totalmente compatible con auxiliares, gracias a lo cual Prolectus® se ofrece como una solución de alto valor e indispensable dentro de cualquier programa de lucha contra la botritis.

Recientemente, Kenogard ha lazado al mercado su estrategia BioWin®, con el objetivo de ayudar a los agricultores y técnicos a cumplir con las propuestas del Pacto Verde Europeo, con el objetivo de facilitar el manejo de los cultivos, combinando estrategias convencionales de última generación, como Prolectus®, junto con productos BioRacionales con los que la compañía tiene una larga y amplia experiencia.

Con el lanzamiento de Romeo®, biofungicida inductor de defensas naturales de la planta, se puede construir un programa BioWin® totalmente adaptado a las nuevas tendencias del mercado. Romeo® activa el sistema inmune de la planta de forma preventiva, protegiéndolo frente oídio, mildiu y botritis, siendo un producto muy adecuado para combinar con otras soluciones tanto ecológicas como convencionales en el manejo de estas enfermedades.

La combinación de Prolectus® y Romeo® en una estrategia antibotritis proporciona un cultivo de alto valor, con un menor número de residuos fitosanitarios, sin por ello comprometer la calidad de la cosecha.

Entrevista a Juan Antonio Rodríguez, agricultor

Juan Antonio Rodríguez es un agricultor roquetero que tiene una hectárea de calabacín en un invernadero en el paraje La Algaida, en el término municipal de Roquetas de Mar.

Tras realizar Kenogard diferentes ensayos con el biofungicida Romeo® en su finca, en la que suele tener problemas de mildiu, Rodríguez vio inmediatamente los efectos positivos en cuanto a prevención de este hongo, así como de oídio y botritis, por lo que se decidió a utilizar el producto.

En tan solo cinco días de la primera aplicación, Rodríguez explicó que “ya noté una cicatrización más rápida de la planta, un síntoma claro de que Romeo®, que no es nada agresivo, estimula sus defensas y la fortalece”.

Rodríguez valoró muy positivamente que “con Romeo puedes disminuir a la mitad la utilización de químicos para luchar contra cualquiera de los tres hongos mencionados”. Para este agricultor esto es “fundamental, sobre todo en invierno, cuando los cócteles de productos lo que hacen es hacer que disminuya la producción de la planta”.

Finalmente, otro aspecto positivo de Romeo® es que “no es duro y se puede mezclar fácilmente”.

Rafa Villegas